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Solo su nombre, ya nos evoca las infinitas llanuras que recorrió Marco Polo en la Ruta de la seda. Un color que nos transporta a las milenarias ciudades de adobe y arcilla de Oriente. De aspecto elegante y refinado, su gran versatilidad permite combinarlo con colores y materiales vivos para crear contraste y no caer en la monotonía. Es un color neutro pero con mucha personalidad, que aporta el equilibrio justo entre tradición y modernidad, perfecto si quieres salirte de la pureza del blanco.
Solo su nombre, ya nos evoca las infinitas llanuras que recorrió Marco Polo en la Ruta de la seda. Un color que nos transporta a las milenarias ciudades de adobe y arcilla de Oriente. De aspecto elegante y refinado, su gran versatilidad permite combinarlo con colores y materiales vivos para crear contraste y no caer en la monotonía. Es un color neutro pero con mucha personalidad, que aporta el equilibrio justo entre tradición y modernidad, perfecto si quieres salirte de la pureza del blanco.