Nuestro color Cielo de Verano nos traslada a los reflejos del mar del cuadro El Balandrito de Sorolla. A los vestidos vaporosos de las mujeres que aparecen en sus pinturas, claros y ligeros, que acompañan el ritmo del viento con su dulce vaivén. La luz se filtra entre sus fibras jugando con las transparencias y el suave tacto con su piel.
Nuestro color Cielo de Verano nos traslada a los reflejos del mar del cuadro El Balandrito de Sorolla. A los vestidos vaporosos de las mujeres que aparecen en sus pinturas, claros y ligeros, que acompañan el ritmo del viento con su dulce vaivén. La luz se filtra entre sus fibras jugando con las transparencias y el suave tacto con su piel.